El sonido de los instrumentos de Cremona ha fascinado y deleitado a los músicos durante cientos de años.
Oculto por la brillantez de los músicos se encuentra también el talento del artesano, cuya habilidad y destreza está en dar cuerpo y forma al instrumento, seleccionado los correctos materiales para hacerlo sonar y vivir.
Cada paso en la construcción de un instrumento implica no sólo conocimiento y experiencia, sino también está el propio alma y la pasión del artesano, que queda reflejada e impresa en su instrumento.
El resultado es una obra que cobra vida en las manos del músico, y que es capaz de transmitir emociones a través de su perfecta sonido, timbre y resonancia.
La aspiración del artesano de violines de Cremona es hacer que esta magia sea eterna, utilizando el mismo método tradicional desarrollado hace quinientos años, reconocido y admirado en todo el mundo y una fuente permanente de inspiración para los actuales constructores de violines de todo el mundo.
Los artesanos de Cremona protegen su tradición a través del sello CREMONA LIUTERIA®, que garantiza que el instrumento está certificado y se ha hecho a mano por un Maestro Artesano Cremonense.
La marca "CREMONA LIUTERIA"
Se requieren años de preparación y formación, habilidades particulares, especial sensibilidad y experiencia y mucha práctica para convertirse en un artesano de instrumentos de cuerda.
La marca Cremona Liuteria, reconocida en todo el mundo, vigila y certifica el proceso completo de construcción.
Algunas de las ventajas de la certificación Cremona Liuteria:
- Los clientes pueden estar seguro de que su instrumento está garantizado
- Acceso a un banco de datos que permite una verificación permanente de la autenticidad del constructor y el instrumento.
- Garantía de construcción artesana y el origen de los instrumentos.
- Instrumento construido y terminado en el taller del fabricante sin el uso de productos industriales semi-elaborados.
- Instrumento construido utilizando las técnicas tradicionales de artesanía de Cremona.
