Cremona, Capital Mundial del Violín
Noticia publicada el 02/09/2021
Cremona, denominada por muchos la "capital mundial de violin", sigue manteniendo la tradición y la técnica de construcción de violines de los grandes maestros que hace 500 años inventaron este instrumento tal y como los conocemos hoy: Andrea Amati (el pionero que en el siglo XVI le dio al violin su forma actual), Guarneri del Gesù (quien un siglo después construía los violines favoritos de Paganini) y sobre todos, Antonio Stradivari, el luthier más virtuoso y célebre de todos los tiempos que abrió su taller en Cremona en 1690, y llegó a construir más de 1000 instrumentos de cuerda y recibió encargos de las principales cortes europeas. Sus violines llamados popularmente Stradivarius se venden hoy en día por más de 5 millones de euros.
El método cremonés tradicional, continúa hoy en día prácticamente inalterado en lo fundamental, aunque ha mejorado en lo que a rendimiento sonoro se refiere.
En la actualidad esta tradición sigue en manos de un buen nutrido grupo de luthiers, que rivalizan entre ellos, como antaño, por crear el mejor violín, por conseguir el sonido más perfecto, el instrumento ideal que sea como una extensión del propio violinista y que le permita expresar con naturalidad todos sus sentimientos.
La Escuela Internacional de Lutería, ubicada en un elegante palazzo del s. XVI es la responsable de mantener esta tradición, enseñando a alumnos venidos de todo el mundo a construir los instrumentos con los mismos métodos, materiales y herramientas que se usaban hace 500 años, a lo que se une hoy además la investigación en acústica y materiales para mejorar aún más las prestaciones de estos instrumentos.
Para potenciar aún más el nivel de competencia y exigencia entre luthiers, el Museo del Violin de Cremona organiza un concurso internacional para premiar los mejores trabajos de lutería. Los trabajos ganadores de este concurso son adquiridos por el Ayuntamiento de Cremona y se exhiben de manera permanente junto a tesoros como el original "Carlo IX de Andrea Amati (ca 1566) o el emblemático "IL Cremonese" de Antonio Stradivari (1715).
Todo esto convierte a la ciudad lombarda en epicentro mundial de los instrumentos de cuerda frotada, y donde la UNESCO declaró en 2012 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad "el conocimiento tradicional de construcción del violin de Cremona".
El excepcional conocimiento que atesora esta ciudad y su luthiers así como la competencia que se fomenta entre ellos tiene sus frutos en forma de excepcionales piezas de lutería, aclamadas por su belleza y por su especial sonido, identificado como único, y reconocido por los mejores profesionales como imposible imitar.
Sus maestros luthiers entre los que se encuentra Conia, Grisales, Sperzaga, Bergonzi, Scolari, Roberts.. mantienen esta tradición viva, enseñando a las nuevas generaciones de luthiers los secretos y técnicas para construir instrumentos que inspiran a sus creadores y a músicos de todos los rincones del mundo.
En Violines de Luthier nos enorgullece colaborar con la prestigiosa Institución "Consorzio Liutai Antonio Stradivari, de Cremona", representando a sus luthiers y eligiendo los mejores instrumentos para nuestra selecta clientela.
Una visita a nuestra tienda es como dar un paseo por los mejores talleres de Cremona. Basta tocar cualquiera de nuestros exclusivos instrumentos, para entender que el arte centenario de Cremona sigue siendo insuperable y su magia sigue cautivando hoy más que nunca nuestros sentidos y corazones.